José Antonio Aceituno Mederos
Instituto Tecnológico de Santo Domingo. Santo Domingo (República Dominicana) jose.aceituno@intec.edu.do
En este trabajo se presentan los resultados de una investigación hecha en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo, a partir de la implementación de un curso de Física Virtual que comprende los contenidos de cinemática, dinámica, trabajo y energía, cantidad de movimiento y leyes de conservación. Se incluyen resultados de pruebas estandarizadas realizadas antes y después de que los estudiantes aborden los diferentes temas en la modalidad virtual y se comparan con resultados de pruebas similares a estudiantes que reciben la asignatura de forma presencial. Se tienen en consideración criterios de los usuarios del curso virtual, referidos a la calidad del aprendizaje, estructura del curso, ventajas que percibieron, dificultades detectadas y cambios que deben hacerse para mejorar las versiones posteriores. Estos criterios fueron recogidos con instrumentos diseñados para estos fines. Los resultados de cada periodo en estudio (trimestral) se toman en consideración para corregir las deficiencias detectadas y elaborar una nueva versión del curso que se utiliza en el trimestre que sigue. Este ciclo se ha repetido por tres periodos dejando, como resultado importante, un curso de Física Virtual más atractivo y con mejores características didácticas que propician un aprendizaje de mayor calidad en los estudiantes. Este curso permitió que, cuando hubo que pasar de manera inmediata a la virtualidad en tiempos de pandemia, en el caso de la Física no se hiciera de manera improvisada.
Palabras clave: física virtual; aprendizaje autónomo; interactividad.
Alexandra Prada Alonso y Óscar Vázquez Mínguez
Colegio San Juan Bautista. Madrid (España)
La crisis provocada por la pandemia de coronavirus ha afectado de manera desigual a las escuelas de todo el mundo. Se calcula que el 90% de los niños, niñas y adolescentes en edad escolar del mundo han visto interrumpida su educación por la pandemia, según la UNESCO. Incluso para los estudiantes que regresaron a clases, los datos y estudios sugieren que durante años seguirán sintiendo las consecuencias del aprendizaje que perdieron durante la pandemia. ¿Qué hemos aprendido de estos dos cursos en situación de pandemia? ¿Cómo ha cambiado nuestra docencia de física y química en este período? ¿Qué hemos aprendido y aplicado a nuestra aula? ¿Qué hemos echado en falta?
Es evidente que la situación provocada por la pandemia ha supuesto un cambio significativo en la educación en nuestro país y, en particular, en la enseñanza de la física y la química. De un día para otro, metodologías como el flipped classroom o aula invertida, la enseñanza en streaming, las videoconferencias y, en general, los entornos virtuales de aprendizaje se convirtieron en el escenario habitual de nuestras clases. Quizás sea pronto para realizar un compendio de todo lo que hemos aprendido en este tiempo singular. Sin embargo, parece oportuno comenzar a realizar un análisis crítico y reflexivo sobre los cambios que hemos incorporado a nuestra docencia, sus aciertos y fracasos.
En concreto, en el área de física y química la situación epidemiológica nos ha impedido acudir con asiduidad al laboratorio. En su lugar, hemos empleado prácticas caseras o laboratorios virtuales. ¿Cómo hemos incorporado estos nuevos espacios en nuestra práctica docente? La evolución de la vacunación nos ha propiciado un momento único para analizar el papel de la ciencia en la sociedad y su repercusión. ¿Qué y cómo hemos podido trabajar con nuestros alumnos esta situación excepcional? Los entornos virtuales de aprendizaje nos han permitido generar nuevos espacios de aprendizaje, pero al mismo tiempo, sus normas y dinámicas han supuesto un verdadero reto para nosotros como docentes ¿Cómo podemos usar correctamente estos entornos?
Enric Ramiro Roca
Universitat Jaume I de Castelló. Senior. Castellón de la Plana (España)
Este es un proyecto de alfabetización científica que pretende conectar la educación infantil hasta el bachillerato, un proceso en el que estamos inmersos y que ha recibido diversas menciones [1]. A partir de aquí hemos apostado por una diversificación y enriquecimiento de la idea inicial de La Maleta de la Ciencia y por una mayor difusión entre centros de profesores, escuelas de verano, universidades y ayuntamientos.
Para ello, aplicamos unos filtros estrictos: habían de ser sencillos de realizar, con pocos materiales, que no utilizaran agua caliente ni tampoco hielo ni fuego ni productos alimentarios, que los objetos o sustancias a utilizar no fueran peligrosas ni delicadas, que fueran baratos, fáciles de conseguir y reciclables la gran mayoría de ellos, que tuvieran unas grandes posibilidades de tener un resultado exitoso, unos objetivos fáciles de comprobar y que cupieran en unas bolsitas de plástico para facilitar el trabajo autónomo. Después de algunos años, hemos conseguido un total de sesenta, treinta que trabajan a partir del aire y otras treinta que trabajan con el agua.
Posiblemente por nuestra falta de formación científica inicial u otras deficiencias personales, queremos aportar un sistema que facilite la alfabetización en la ciencia y que provoque su estima de una forma agradable. Se trata de un conjunto de ideas a disposición de un profesorado que realmente es el protagonista de su práctica y éxito, y responsable de su contextualización. Con respecto al material confeccionado, nos atreveríamos a calificarlo de divulgativo sin abandonar su corrección, y sobre todo muy flexible en su utilización además de económico.
Referencia:
1. Primer premio de Innovació Educativa de la Generalitat Valenciana de 2006. Un galardón que, a pesar de su reducida difusión (por no decir nula), nos ha ayudado a continuar con el proyecto, nos ha confirmado que la línea iniciada iba por buen camino y nos ha permitido empezar otras investigaciones similares. Premio de Ciencia en Acción para participar en su edición de Granada.
Marta Ramos1, Iván Narváez1, Rosa Alvarado1, Candela Fernández-Silgado1, José Manuel Pérez-Martín2 y Javier Baena1
1 Unidad de Cultura Científica, Universidad Autónoma de Madrid. Madrid (España)
2 Dep. de Didácticas Específicas (Didáctica de las Ciencias Experimentales), Facultad de Formación de Profesorado y Educación, Universidad Autónoma de Madrid. Madrid (España)
La Unidad de Cultura Científica (UCCUAM) es el agente esencial para la difusión y divulgación de ciencia e innovación desde la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Organizamos y participamos activamente en eventos para públicos más amplios como la Noche Europea de los/as Investigadores/as y la Semana de la Ciencia y la Innovación; asimismo desarrollamos, en colaboración con otras organizaciones, múltiples recursos y materiales educativos de apoyo a la actividad docente. Por ello, presentamos nuestro catálogo de actividades gratuitas como un servicio de recursos educativos para que sea de utilidad a los docentes.
Entre los proyectos destinados a la educación primaria se encuentran “Ciencia en la escuela” y “Nuevos públicos”. El primero de ellos busca acercar la universidad a los colegios, dotando a los/as maestros/as de primaria de herramientas que les permitan incorporar ciencia activa en las aulas. De esta forma, se asesora a los docentes participantes por parte de investigadoras/es de la UAM y se aporta material de laboratorio para poner en marcha una investigación en la escuela, aplicando el método científico. En el segundo, la UCCUAM impulsa la iniciación a la actividad científica de públicos desfavorecidos o alejados de los canales habituales de la divulgación, como centros de educación especial, de entornos rurales o en riesgo de exclusión social, poniendo en marcha talleres y actividades desde sus centros de investigación.
Con respecto a la educación secundaria, desarrollamos proyectos como “Busca una respuesta”, “Campus Científicos de Verano” o “Talleres Científicos”, donde se propone a los centros participantes implementar actividades para el fomento del razonamiento científico mediante la búsqueda crítica de información: aprender ciencia haciendo ciencia. Los campus científicos se celebran en julio y permiten a estudiantes de ESO y bachillerato desarrollar proyectos de investigación, teniendo un contacto directo con el trabajo cotidiano realizado en los laboratorios de investigación. Finalmente, los talleres científicos se desarrollan con alumnado de ESO, ofreciéndoles la posibilidad de tratar temáticas científicas complementando los programas oficiales.
Julia Carracedo1, Rafael Ramírez2 y Matilde Alique2
1. Dep. de Genética, Fisiología y Microbiología, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Complutense de Madrid. Madrid, España
2. Dep. de Biología de Sistemas, Universidad de Alcalá. Alcalá de Henares, Madrid (España)
Nuestro grupo está constituido por investigadores universitarios que impartimos docencia en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y en la Universidad de Alcalá (UAH) y desarrollamos proyectos de investigación comunes. Este escenario investigador cooperativo, multidisciplinar y multicéntrico inherente a nuestro equipo ha sido receptor en los últimos años de alumnos para realizar sus trabajos de fin de grado (TFG), de fin de máster (TFM) y, recientemente, de doctorado. En condiciones normales es necesario que el personal del grupo tenga una movilidad de forma continuada, realizando su actividad repartida en los diferentes centros del grupo.
Durante los 3 últimos cursos, y por motivo de la pandemia, las actividades diseñadas para el desarrollo de los trabajos han debido ser modificadas debido al confinamiento en primer lugar y a las limitaciones de presencialidad y movilidad. Durante el curso 19-20 se priorizó la realización de los trabajos de TFG y TFM de manera telemática, dada la imposibilidad de terminar de ejecutar trabajos experimentales. Ya en el curso 20-21 se puedo realizar una parte del trabajo de forma presencial, aunque con bastantes limitaciones, debido al cumplimiento en todo momento de las restricciones impuestas por la pandemia. Afortunadamente, disponíamos de una completa y excelente base de datos experimentales en la que habían intervenido nuestros alumnos.
La dirección de los trabajos ha sido compleja, con cambios sucesivos de normativa, con un importante esfuerzo dinamizador y de seguimiento, con tutorías online frecuentes. Estas tutorías permitieron realizar una excelente transferencia de los resultados de la base de datos experimentales entre los tutores y los estudiantes, que ha quedado plasmada en los trabajos realizados y en las calificaciones obtenidas. Los trabajos se desarrollaron de una manera excelente e innovadora, siendo las tareas planificadas y desarrolladas sugerentes, abiertas y con un gran sentido educativo e interdisciplinar al ser tutorizado por los profesores de la UCM y la UAH.
Desde el inicio del curso 21-22, si bien todavía de forma parcial, hemos incorporado la presencialidad para poder realizar los trabajos experimentales, y las reuniones de trabajo se realizan en su mayor parte de forma telemática.
De los alumnos afectados, la mayoría terminaron sus trabajos de forma satisfactoria, obteniendo buena calificación (sobresaliente), y solo uno de ellos retrasó la defensa del TFG al curso siguiente, debido a problemas de salud. Posteriormente hemos fomentado entre los alumnos acudir a los laboratorios fuera del periodo de realización de sus trabajos, ya terminados. Para incentivar este trabajo extracurricular hemos diseñado trabajos divulgativos de revisión, artículos originales y participación en comunicaciones a congresos, con beneficios curriculares. Los alumnos han respondido muy positivamente a esta propuesta y actualmente dos de ellos se han incorporado al grupo para realizar el doctorado.
En conclusión, nuestra actividad docente se ha adaptado de forma muy flexible a una situación límite, llegando a culminar en ventajas para los alumnos e ilusionarlos por la investigación.
Agradecimientos: Grupo de Innovación Docente UAH-GI20-127 (Innovación en metodología, materiales y herramientas virtuales para la mejora en la enseñanza de la Fisiología Humana y Fisiopatología) y Proyecto de Innovación Docente UAH/EV 1279 (Integración de conocimientos de Fisiología mediante ABP).
Palabras clave: entorno investigador; adaptación a formato semipresencial; movilidad; postgrado.
Nuria Sánchez, Marta Novo, Mónica Gutiérrez López, Fernando Pardos, Dolores Trigo y Darío Diaz Cosín
Dep. de Biodiversidad, Ecología y Evolución, Facultad de CC. Biológicas, Universidad Complutense de Madrid. Madrid (España)
La experiencia práctica resulta fundamental en el desarrollo de la docencia en zoología ya que los estudiantes no suelen estar familiarizados con muchos grupos animales y los conceptos teóricos a veces son difíciles de asimilar. Ambos aspectos se agudizan cuando hablamos de animales invertebrados, dada la enorme diversidad de filos que abarca, así como la variabilidad y complejidad de estructuras morfológicas que presentan, ya que muchos grupos son poco conocidos. Tras la pandemia originada por la COVID-19 en 2020 y con el fin de prever una situación similar en cursos futuros, el profesorado de la asignatura de Zoología de Invertebrados no Artrópodos (Máster Universitario en Zoología de la UCM) decidió desarrollar una nueva herramienta para adaptar la enseñanza, aprendizaje y evaluación de la asignatura a la situación excepcional actual. Como parte del curso 2020-2021, completamente en línea, se les entregó a los estudiantes una caja con material de prácticas para llevar a casa. De este modo, el alumnado podía realizar en sus casas los trabajos prácticos que habitualmente se realizan en los laboratorios de la facultad, bien bajo la guía del profesor o a su propio ritmo siguiendo los guiones y presentaciones de las clases online. La caja contenía ejemplares enteros fijados en etanol para su observación y disección, así como material seco (esqueletos y conchas) y preparaciones de microscopía. La caja también incluía un microscopio digital USB para facilitar la visualización de detalles de los ejemplares y de las preparaciones. La experiencia fue muy satisfactoria y demostró ser no solo una buena alternativa a las clases online obligatorias en tiempos de pandemia, sino que también resultó un recurso interesante para complementar las clases presenciales. Tanto es así que en el presente curso académico 2021-2022 hemos proporcionado al alumnado las mismas cajas para que así sirvan de apoyo durante el aprendizaje en sus casas.